Anhelé una casa redonda
donde la armonía tuviera un fluir sin tiempo
más mi hogar resultó gajos expandidos
por territorios muy vastos.
En el recorrido, he ido agarrando
casi con desesperación
la historia que iba creando.
A veces…muchas, sentí
que se escurría como lágrimas de aceite
entre mis dedos.
Evadí dejarme diluir asiéndome a mis sueños,
a la eternidad que trasciende mi carne
a imágenes y recuerdos.
Supe que en los cinturas del silencio
se esconde la oscuridad de mi tristeza:
Supe que en la mirada de las voces
se escondían los fracasos.
En el laberinto del pensamiento fértil,
cual tierra negra, he ido sembrando fortalezas
me nutren para resucitar, para ilusionarme,
para amar.
No logré aún la arquitectura de la casa redonda
pero está aquí, adentro, entre luces y sombras
está aquí, es mi proyecto.
Ana María Manceda
Reflexión
En este poema podemos percibir el anhelo de la autora en lo que es su proyecto. Donde pude notar la manera como ella quisiera su hogar. Esto me inspira a ver de una manera mas profunda lo que es el sueno o anhelo que tengo en mi vida y me inspira a reflejarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario